El Complexo Hospitalario de A Coruña ha habilitado el área del centro reservada a una posible pandemia de gripe A y media planta del Abente y Lago para ingresar a pacientes de la Unidad de Urgencias ante la mayor afluencia de pacientes en los últimos días. El pasado lunes, el hospital atendió a 491 personas -347 en el Hospital Universitario y 144 en el Materno-, casi un 63% más de lo habitual ya que este departamento suele registrar una media de 300 pacientes diarios. Los médicos del servicio, sin embargo, aseguran que no se trata de algo puntual y critican que Urgencias está colapsado desde el pasado mes de diciembre.

"Desde enero, una media de 70 personas diarias se quedan en Urgencias a la espera de una cama para poder ingresar en planta", sostiene la facultativa del centro y delegada sindical de la Plataforma Profesional de Facultativos de Galicia, Marina Tallón, quien define la situación de este departamento como "caótica". Esta doctora asegura que a primera hora de la tarde de ayer había 103 personas a la espera de que quedase una cama libre en planta. Una cifra que el hospital rebajaba a 44 pacientes a última hora de la mañana.

Los médicos de Urgencias denuncian que el permanente colapso de este área provoca que decenas de pacientes permanezcan cada día "hacinados y en condiciones higienico-sanitarias deficientes". "No hay sitio y los enfermos están hacinados. Apenas hay intimidad porque para explorar a un enfermo tienes que hacerlo con varios a su lado", sostiene Tallón, quien resalta: "Las condiciones en observación son penosas. Los pacientes en camilla se acumulan por los pasillos, hay olores nauseabundos... Urgencias se ha convertido en un almacén de enfermos".

A las condiciones que tienen que sufrir los pacientes que acuden con alguna urgencia al hospital coruñés, se une la dificultad de los profesionales sanitarios para realizar su trabajo diario. "Evidentemente en estas circunstancias la calidad asistencial se resiente. Para acceder a un paciente, por ejemplo, tengo que quitar a otros ciudadanos que están en una camilla delante", sostiene esta facultativa del área de Urgencias.

El personal de este área -que ayer mantuvo una reunión para analizar la situación y que ha enviado un escrito a la dirección del centro con sus reclamaciones- critica que el hospital no habilite nuevas zonas para trasladar a los pacientes de Urgencias. "Sólo se abren nuevas zonas de forma puntual", señala Tallón. Para este colectivo, la medida tomada ahora por el hospital de habilitar el área de gripe A -que en la actualidad está ocupada por pacientes de Medicina Interna- es una de las soluciones. "Lo ideal sería que los pacientes que van a recibir el alta ese mismo día esperen en en la sala que iba a estar destinada a enfermos de la pandemia hasta que vengan sus familiares y así, las camas que dejan libres servirían para los nuevos ingresos de Urgencias", indica la facultativa Marina Tallón, quien asegura que por el momento esta zona no se utiliza de forma constante y que la situación es insostenible.

Desde el hospital atribuyen el aumento de pacientes en Urgencias a la época del año. "En estos meses son más frecuentes algunas patologías como las respiratorias", señalan. Los médicos creen que la demanda es constante porque "cada vez hay más personas mayores con multipatologías".

Reformar la Unidad de Urgencias es uno de los objetivos principales de la Consellería de Sanidade dentro de las obras de reestructuración del Hospital de A Coruña que estarán concluidas en el año 2013 y que afectarán a 23.000 metros cuadrados del edificio central del complejo hospitalario.

Urgencias será de las áreas más afectadas ya que duplicará su superficie actual para alcanzar los 2.500 metros cuadrados. Además, la unidad dejará de estar instalada en la planta cuarta del centro para trasladarse al primer piso. Una medida que obligará a trasladar a otras dependencias las unidades de Quemados, Lesionados Medulares, Farmacia y Resonancia Magnética, los servicios de Terapia Ocupacional y Esterilización así como los talleres, las oficinas de mantenimiento, el almacén de suministros o el servicio de compras, entre otros.

El traslado de Urgencias también obligará a modificar los accesos para facilitar la llegada tanto de los pacientes que acuden con su vehículo particular como los que llegan en ambulancia. Una vez que concluyan las obras fijadas por Sanidade, los servicios de emergencias contarán con una rampa y un acceso subterráneo para acceder a las instalaciones del hospital.

El nuevo área de Urgencias contará con un área de atención sanitaria, una de observación y resultados. Además, las instalaciones a las que se dirigirán los pacientes más urgentes contarán con un departamento especial para el diagnóstico por imágenes en el que habrá dos salas de radiología, una de tomografía y otra de ecografía.

El presupuesto para las nuevas obras del hospital coruñés asciende a 41 millones de euros y cuenta con un plazo de 39 meses.